Sagrario Manzano, coordinadora del estudio de demencias de la SEN

El Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, que se celebra este miércoles, transmite dos mensajes claros acerca de la enfermedad: la importancia de su diagnóstico precoz y los ensayos con anticuerpos monoclonales para reducir su avance. Por el momento “queda mucho por hacer si somos realistas”, como advierte la coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), quien también reivindica una estrategia nacional de la que España carece y que aportaría homogeneidad en los tratamientos. Pero “procurar ser felices” también contribuiría a prevenir el deterioro cognitivo asociado a la patología, según ha corroborado la ciencia médica a partir de las observaciones clínicas.

¿Por qué es tan relevante el diagnóstico precoz del alzhéimer?

El diagnóstico precoz es importante por varios motivos. En primer lugar, porque el conocimiento de una patología crónica implica una toma de decisiones que, si se efectúa en fases iniciales, se puede realizar por parte del enfermo y dejarlas muy claras con vista al futuro.

Por otro lado, la posibilidad de implementar terapias verdaderamente modificadoras del curso natural de la enfermedad, solo será factible en fases iniciales y para su obtención se han de realizar ensayos clínicos en dichas fases.

Mientras que esos fármacos lleguen, la llamada prevención primaria y secundaria han de realizarse en fases preclínicas y prodrómicas [momento que precede a la enfermedad], para poder retrasar el “momento demencia”, nuevo punto a favor del diagnóstico precoz.

Hay quien preconiza de forma nihilista (y esta es una opinión personal) que diagnosticar una enfermedad “incurable” a día de hoy es algo inútil y solo conlleva sufrimiento desde el punto de vista personal. Sin embargo, los estudios nos avalan que realizarlo de forma precoz es más positivo que negativo.

La prevalencia de la enfermedad aumenta conforme envejece la población…

Cada día se realizan mas diagnósticos precoces a edades más tempranas por lo que las cifras de incidencia se incrementan, incrementándose de manera global las cifras de prevalencia, no solo por el hecho de envejecer.

¿Cuáles son los factores de riesgo que predisponen o incluso inducen a una persona a padecer la enfermedad?

Se ha relacionado la propensión a la aflicción con una aceleración del deterioro cognitivo. Enfermedades mentales como la depresión se han asociado a una mayor atrofia (pérdida de neuronas) en una región del cerebro denominada hipocampo (la “puerta de entrada de las memorias”) y otras regiones cerebrales. Por tanto, el mensaje sería procurar ser un poco más felices cada día.

Pero, ¿qué puede hacer el ciudadano para prevenirla?

Combatir los factores de riesgo y encontrar factores protectores como los estilos de vida que, enumerados, son, entre otros: la actividad física y social, la prevención del riesgo cardiovascular, la toma de suplementos dietéticos y nutricionales, la acción de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos, las estatinas y colesterol.

En cuanto a los fármacos antiinflamatorios no esteroideos,  su interés se centra en un primer estudio que se hizo con indometacina para tratar enfermos de alzhéimer. Le han seguido multitud de ellos, que intentan avalar su eficacia mientras se mantiene un tratamiento durante un período de tiempo de al menos dos años. Sin embargo, el beneficio no se ha llegado a constatar (estudios con naproxeno o celecoxib) y, en cambio, los efectos adversos derivados de los mismos fueron protagonistas.

En cuanto a las estatinas y el colesterol, se considera que las primeras pueden tener efectos protectores contra la demencia. Son tratamientos efectivos para la hipercolesterolemia, un factor de riesgo posible para la demencia vascular y la Enfermedad de Alzheimer. Se asocia a la aterosclerosis, que supone un problema de las arterias y que da lugar a problemas de circulación cerebral. Aclaremos, en todo caso, que no se trata de un tratamiento curativo pero que reduciría el riesgo de desarrollar una demencia o retrasaría su aparición.

También debemos preguntarnos sobre la eficacia de la hormonoterapia sustitutiva. Muchos estudios han resultado contradictorios en mujeres con la enfermedad que habían recibido terapia hormonal sustitutiva. Así que las conclusiones son que podría tener un efecto protector siempre y cuando se hubiera iniciado este tratamiento hormonal diez años o más antes del desarrollo de la demencia y considerando cada caso y los efectos secundarios derivados de la hormonoterapia.

Y, por último, debemos fomentar la reserva motivacional: hay que procurar ser felices.

¿Por qué persiste su infradiagnóstico en España?

Se infradiagnostica a nivel global, no solo en España, por varios motivos. Por un lado, desinterés de los facultativos a falta de tratamientos verdaderamente modificadores del curso de la enfermedad, a día de hoy, y culpar a la edad como la responsable de todo.

Por otro lado, en ocasiones, es la propia familia, que la en pacientes ancianos, atribuye a la edad muchos síntomas que son francamente diagnósticos de una demencia tipo alzhéimer.

La capacidad de acceso al especialista en memoria, en muchas ocasiones es compleja, en nuestro sistema público y eso dificulta mucho el acceso a pruebas complementarias y a diagnósticos de aproximación más veraces.

¿Es muy diferente España a los países de su entorno en lo que atañe a la expresión e incidencia de la enfermedad, y, en ese caso, por qué razón?

No es tan diferente a otros países. No debemos creer que en España las cosas se hacen peor. Lo que es más complejo en España, ante la ausencia de un Plan Nacional, es el acceso, por igual, de todos los pacientes a los mismos protocolos de estudios y a los mismos tratamientos en fase experimental, en forma de ensayo.

Desde el grupo de Neurologia de La Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN) vamos a luchar por conseguir esa estrategia nacional, que supone implementar una serie de medidas económicas, por parte de los gobiernos, para garantizar la atención integral y en situación de equidad de todos los pacientes con demencia a lo largo de todo el territorio español. Queda mucho camino por recorrer.

¿Qué tratamiento resulta, hoy, más prometedor?

La prevención y las terapias modificadoras del curso de la enfermedad. De las segundas destacan los anticuerpos monoclonales. En el verano de 2012, Biogen comenzó con el ensayo  clínico Prime, con  166 pacientes con Enfermedad de Alzheimer leve o prodrómica.

En diciembre de 2014, la compañía anunció su decisión de empezar un ensayo fase tres. Ahora,  desde el 31 agosto del 2016 se han publicado sus resultados en Nature, mostrando un beneficio funcional en los pacientes reclutados hasta ahora, en dos test cognitivos empleados. A su vez, la tasa de complicaciones medidas en resonancia magnética (denominadas ARIA-E) fue baja y transitoria.  Se han incluido un total 1350 pacientes, y se espera concluirlo en 2022, incluyendo otros 1350 pacientes más.

¿Qué mecanismo de acción posee el medicamento probado?

Es un anticuerpo monoclonal que reduce la carga amiloide de una forma segura, lo que ha supuesto el continuar con el reclutamiento de pacientes , y se esperan más resultados a 2017.

De momento, como con todos los anticuerpos monoclonales que han fracasado o que están por obtener resultados (por ejemplo solanezumab, a finales del 2016), debemos ser cautos con los resultados y esperar a la finalización del ensayo para obtener conclusiones más sólidas y consistentes.

Fuente: Redacción Médica

Escribir respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.