«Aquí estaba feliz, con mi prueba al fin hecha, porque terminaba el contrato, hacÍa las maletas y me iba a casa. mañana al fin podría ver a los míos y…sorpresa: soy positivo.
Vaya jarra de agua fría.
Primero que nada, es muy INDIGNANTE que a todos los sanitarios contratados como refuerzos y que nos termina el contrato ahora, nos manden a casa sin siquiera una PCR, y que si la pides te digan que como no tienes síntomas, no te la hacen.
En mi caso, tras decirme salud laboral que no me la hacían pedí el favor a un médico para que me la hiciese, explicándole que me iba a casa y vivo con personas de riesgo, que no tenía síntomas y era sólo para volverme algo más tranquila…pues zasca.
Una semanita aislada como mínimo.
Escribo esto porque si no fuese por esa PCR, mañana cogería un ave y me iría a mi pueblo, a mi casa, cruzándome con mucha gente y tan normal. mi contrato había terminado, tenía que dejar el hotel donde me quedaba y volverme.
Y sí, también guardaría cuarentena por si las moscas, pero seguramente sería ya un poco tarde.
En serio, a todos los sanitarios que hemos venido a la llamada sin pensarlo dos veces cuando la situación estaba desbordada y cuándo más falta hacía:
Ahora que ya no les hacemos falta, nos dan dos patadas y para casa sin prueba…Pedidlas para iros más tranquilos, pedidla por vuestra gente que os espera y está sana…No estamos pidiendo tanto después de lo que hemos vivido.
Aunque no tengáis síntomas; yo ni los tenía ni los tengo, y soy positivo».
-Escrito por Ana Sañudo Ríos-