ANA B. HERNÁNDEZEXTREMADURA
Son personas que superan los plazos legales de espera para intervenciones quirúrgicas o pruebas de diagnóstico
Evitar que los pacientes superen los plazos legales establecidos para ser intervenidos o someterse a una prueba de diagnóstico y, de paso, reducir las listas de espera de la sanidad pública es lo que persigue el Servicio Extremeño de Salud (SES) con los conciertos que mantiene con la sanidad privada. Cuenta para ellos con un presupuesto de ocho millones de euros y su objetivo es mantener la cuantía en la renovación de los mismos, que se llevará a cabo el próximo año, según el director general de Asistencia Sanitaria, Vicente Alonso.
Es la cuantía que anualmente invierte el SES en las derivaciones. En el primer semestre del año, han sido 15.438 los pacientes enviados a clínicas privadas. Y el gasto acometido ronda los cuatro millones de euros. A final de año, serán los ocho presupuestados y el número de pacientes, cuando menos, se duplicará a juzgar por lo ocurrido en años anteriores.
En 2014 fueron derivados 33.200 pacientes y el pasado año se cerró con 41.189. Todos para someterse a una intervención quirúrgica o para que se les realizara alguna prueba de diagnóstico, los dos motivos por los que el SES deriva pacientes a la sanidad privada.
«Lo hacemos cuando superamos los plazos legales de espera establecidos», afirma Alonso. De este modo, cuando el paciente supera los 180 días para ser intervenido es derivado. Del mismo modo, si se superan los 30 días para que se le haga una prueba de diagnóstico es igualmente derivado. De los 15.438 que lo han sido en el primer semestre de este año, 705 lo han hecho para operarse y el resto, 14.733, para diversas pruebas.
Tal como viene ocurriendo en los últimos años, las operaciones que más se derivan a las clínicas privadas son de las especialidades de Traumatología, Oftalmología, Cirugía General y Cirugía Plástica. «Esta última porque solo hay un servicio en la región, en el Virgen de la Montaña de Cáceres», explica Alonso. Las tres primeras porque son las más demandadas, las que soportan la mayor lista de espera en el sistema sanitario público. Una situación relacionada de forma directa con el envejecimiento que caracteriza a la población extremeña. Las operaciones para implantar prótesis de cadera y rodilla han crecido un 25% en los últimos siete años hasta situarse en 2.000 intervenciones anuales, casi seis cada día del año. Cada vez se vive más y cada vez también, por eso, son más las personas que sufren artrosis, una enfermedad degenerativa que aparece habitualmente a partir del medio siglo de vida y que es la principal causa de unas intervenciones que siguen creciendo. De la misma forma que lo hacen las operaciones de cataratas, que hacen que Oftalmología sea la segunda especialidad con más lista de espera y que están directamente relacionadas con el envejecimiento también.
21.577 pacientes esperan una operación y 47.270, una prueba de diagnóstico
La cirugía que devuelve la nitidez a un ojo envejecido es, de hecho, la más habitual en la sanidad pública extremeña, liderando con rotundidad el ranking de la actividad quirúrgica en el SES. Son entre 8.000 y 10.000 las que se realizan cada año en Extremadura.
De ahí que ambas especialidades centren las derivaciones de procedimientos quirúrgicos a la privada; de igual forma que ecografías, mamografías, TAC, resonancias y densitometrías son las pruebas de diagnóstico más frecuentes y numerosas y, por tanto, las que más se derivan a las clínicas privadas. Siempre que los pacientes superen los 30 días de plazo legal establecido para la espera.
Por eso, para poder continuar cumpliendo plazos y ayudar a rebajar las listas de espera, Vicente Alonso asegura que los conciertos con la sanidad privada se tienen que mantener. El SES los tiene con una decena de clínicas para intervenciones quirúrgicas y con otras tantas para pruebas de diagnóstico. Y el director general de Asistencia Sanitaria adelanta que en 2017, cuando se llevará a cabo una renovación de los conciertos, estos se mantendrán con una cuantía similar: ocho millones de euros al año.
El hecho de que con la misma cuantía un año se deriven 33.200 pacientes y al siguiente 41.189, diferencia que hay entre 2014 y 2015, se debe al tipo de intervenciones que se derivan. «Son más costosas las de prótesis de cadera y rodilla que las de cataratas, por ejemplo, de tal forma que un año se pueden derivar más pacientes para estas últimas y menos de las primeras, y nos encontramos con más pacientes derivados por el mismo dinero», explica el director de Asistencia Sanitaria.
No obstante, quiere dejar claro que los conciertos con la sanidad privada solo son un instrumento para completar la sanidad pública extremeña y ayudar en la reducción de las listas de espera.
«Pero lógicamente hay que poner en marcha otros mecanismos para reducirlas; los conciertos se llevan manteniendo años y las listas de espera crecieron en la pasada legislatura», recuerda Alonso. «Porque además de ellos hay que llevar a cabo actuaciones internas dentro de los hospitales del sistema público, que estamos haciendo, como abrir quirófanos por la tarde y que también en este horario se hagan pruebas de diagnóstico… Por eso las estamos reduciendo», concluye.
Según sus datos, a fecha del pasado 30 de junio, 21.577 extremeños esperaban una intervención quirúrgica y 47.270 una prueba de diagnóstico.
