El riesgo de ahogamiento es mayor en niños pequeños, porque no entienden que el agua puede ser peligrosa y tampoco tienen edad suficiente para hacer lo necesario si se vieran en problemas. Por lo tanto, es fundamental protegerlos adecuadamente de los peligros del agua: la mejor medida de prevención del ahogamiento es la supervisión cuando los niños estén en cualquier entorno acuático (ya sea una bañera, la piscina o cerca de unos simples cubos de agua, entre otros).
¿Qué se entiende por una vigilancia adecuada?
Cuando la distancia es inferior a la longitud del brazo, es decir, tenerlos al alcance.
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN:
- Contar con socorristas.
- Cercado completo de piscinas.
- Vaciado de cualquier recipiente lleno de agua.
- Evitar distracciones cuando se está al cargo del niño.
- Usar dispositivos de flotación.
- Aprender a nadar precozmente.
OTROS CONSEJOS:
- Precaución con el alcohol: el 25% de las muertes en adolescentes es por la mala combinación de alcohol y natación.
- Precaución al tirarse de cabeza: el 70% de las lesiones medulares están relacionadas con está práctica.