Diario del enfermero.- Yohei Sasakawa, Presidente de la Fundación Nipona, ha sido galardonado con el Premio Salud y Derechos Humanos del Consejo internacional de enfermeras por su destacada contribución en la lucha contra la lepra y sus ejemplares logros en el campo de la salud y los derechos humanos. Sasakawa realiza actividades de ayuda humanitaria en todo el mundo. Asimismo, presta servicio como Embajador de buena voluntad de la Organización Mundial de la Salud para la eliminación de la lepra desde 2001 y, desde 2007, como Embajador de buena voluntad del Gobierno de Japón para los Derechos humanos de las personas afectadas por la lepra. Recientemente, también ha trabajado activamente apoyando la construcción de la paz en Myanmar como Embajador de buena voluntad del Gobierno de Japón para el bienestar de las razas nacionales en Myanmar desde 2012 y como Enviado especial del Gobierno de Japón para la reconciliación nacional en Myanmar desde 2013.
“Nos sentimos extremamente honrados de que el Sr. Sasakawa haya aceptado este premio por haber dedicado 40 años de su vida a ayudar a las poblaciones necesitadas en todo el mundo”, según declaraciones de Judith Shamian, presidenta del Consejo internacional de enfermeras (CIE). “Yo he tenido el honor de reunirme con él varias veces y su compromiso para erradicar la lepra hasta niveles que ya no se consideran una amenaza es un ejemplo para todos nosotros”.
“Aunque la lepra sea una enfermedad curable, sigue plagada de ideas falsas, malente
ndidos y estigma,” asegura Frances Hughes, directora general del CIE. “Como enfermeras, entendemos la importancia del acceso equitativo a los servicios de salud y de la formación de los ciudadanos sobre esta enfermedad. El estigma y la discriminación que sienten las personas pueden ser grandes barreras para el uso de los servicios de salud en materia de prevención, diagnóstico y tratamiento. Además, el estigma y la discriminación marginan a quienes padecen la enfermedad afectando a su capacidad para desempeñar funciones necesarias, así como esperadas desde el punto de vista cultural y económicamente productivas en la sociedad”, añade.
Por su parte, Sasakawa ha reconocido sentirse “muy honrado de recibir un premio tan distinguido” y ha prometido “seguir trabajando con todos para curar la lepra y dolver la dignidad a todos aquellos que sufren discriminación”. Asimismo, aprovechó la oportunidad para rendir homenaje a las actividades del CIE y a la profesión de enfermería afirmando que “las enfermeras se dedican a la misión de aliviar el sufrimiento humano, tanto mental como físico, sin ningún tipo de sesgo o prejuicio. El CIE no solo proporciona servicios médicos a aquellos afectados por la lepra y a quienes se han recuperado de esta enfermedad, sino que se suma a nosotros en la lucha contra la discriminación y el estigma, por lo que nos sentimos muy alentados por su labor.”