Publica su plan de Humanización con objetivos marcados hasta 2019
«Mira al paciente a los ojos, sé receptivo, dale la mano al entrar, al salir, sonríe, preséntate y sé amable. Tú has elegido la profesión pero él no ha elegido ser paciente». Este es el primer punto del decálogo para la humanización de la asistencia sanitaria que la Consejería de Sanidad de Madrid quiere transmitir a sus profesionales. Éstos son la base del sistema sanitario, por eso no es de extrañar que el Plan de Humanización, presentado en mayo por la Consejería y publicado ahora en la web del Servicio Madrileño de Salud, ponga a los trabajadores en el centro de las medidas de su implantación y les dote con el papel de liderazgo para impulsarlo.
Atender al paciente como él quiere ser tratado es otra de las máximas, pues » no es un número, una cama, un diagnóstico, ni un adjetivo». Y su familia debe ser tenida siempre en cuenta, ya que «son un gran alidado terapeútico», al tiempo que se debe escuchar lo que el paciente tiene que decir y asegurarse de que «te ha comprendido y resuelve sus dudas».
El documento, de 234 páginas y dividido en 16 apartados, define a los profesionales como “agentes de la humanización”. Según apunta el plan, “su actitud y sus conductas marcan la diferencia entre una asistencia humanizada y otra que no lo es”. Por ello, según destaca el texto, la Consejería tiene un objetivo: “Nos centraremos en potenciar las conductas humanizadas y trabajaremos por erradicar las conductas y actitudes deshumanizadas, donde se reduce a los individuos a cosas u objetos”.
En concreto, el Plan de Humanización de Madrid otorga este papel a los profesionales en el primer punto de la estrategia, titulado como ‘Cultura de la Humanización’ en el que relata los cambios culturales que deben acometerse en la administración y en los centros para abordar este proceso de transformación. En este apartado, se señala que “se abordarán los aspectos referidos a las conductas de los profesionales y de los directivos, a sus actitudes, creencias, usos y costumbres en la forma y modo de prestar la asistencia sanitaria”.
Humanización transversal
En este mismo apartado, se indica cómo debe ser esta humanización en los diferentes servicios que la sanidad ofrece a los ciudadanos.
A continuación desgrana los ámbitos en los que se puede transformar la acción profesional para enmarcarla en la ansiada humanización: información personalizada y acompañamiento; humanización de la asistencia en las primeras etapas de la vida, infancia y adolescencia; humanización en la atención de urgencias; humanización en la hospitalización; humanización en las unidades de cuidados intensivos; humanización en la atención de la salud mental; humanización y paciente oncológico; humanización ante el final de la vida y la constitución de una Escuela Madrileña de Salud.
Implantación
Además de los objetivos, el documento marca unas acciones y unos plazos para llevarlas a cabo. Entre ellas cobra importancia la difusión durante todo el proyecto, la creación de la estructura organizativa para la humanización en cada centro para el último trimestre de 2016 y la implantación de estas acciones a lo largo de este último periodo del año actual. Finalmente, propone un calendario de evaluación coincidiendo con el segundo trimestre de cada año hasta 2019.
En el aspecto económico, el plan no tendrá un fuerte impacto en los presupuestos ya que solo 20 las actividades, 5%, no forman parte de los presupuestos habituales. El resto son actividades incluidas en los presupuestos o se llevarán a cabo con recursos propios.