No dijo la verdad sobre los efectos secundarios negativos de Infuse, un producto para el crecimiento de los huesos
Un tribunal federal de apelaciones estadounidense ha reabierto la causa contra Medtronic por, supuestamente, haber defraudado a sus accionistas al minimizar los riesgos de los efectos secundarios de Infuse, un producto de la compañía para el crecimiento de los huesos.
La causa había sido suspendida por un juez de primera instancia que dictaminó que los accionistas demandaron a la firma demasiado tarde (esperaron más de dos años) después de descubrir información que sugería la intención de Medtronic de defraudar a los accionistas. Ahora, un Tribunal de Apelaciones de Minnesota ha decidido reabrir la causa.
La compañía desarrolló Infuse como una alternativa a los injertos óseos y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó el producto en 2002 para su uso en algunas cirugías espinales.
Sin embargo, los usos de Infuse al margen de los recomendados supusieron el 85 por ciento de las ventas y, en 2008, la propia FDA, advirtió contra esos usos después de recibir informes de complicaciones que indicaban un riesgo mortal. Sin embargo, en 2011, un artículo en The Spine Journal realizado con estudios clínicos de médicos con vínculos financieros con Medtronic minimizaba los riesgos de Infuse. En 2012, el Comité de Finanzas del Senado de EE.UU. halló que la empresa estaba “fuertemente involucrada” en dicho contenido.
Los accionistas demandaron a Medtronic dado que esas actividades inflaron el precio de las cotizaciones de la compañía y les causaron pérdidas millonarias a medida que se iba descubriendo la verdad.
«La supuesta conducta manipuladora de Medtronic causó directamente los resultados de los ensayos clínicos sesgados en los que el mercado confió», dice el juez que ha reabierto la causa.