Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han descubierto un nuevo mecanismo molecular que regula la formación de la memoria asociativa en el hipocampo, una región cerebral que está profundamente afectada en etapas iniciales en algunas enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. El estudio, dirigido por Carlos Saura del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (INc), es portada este mes de Biological Psychiatry.
La memoria asociativa, que nos permite relacionar y recordar situaciones, lugares y personas a largo plazo, es una de las primeras funciones cognitivas afectadas en casos de demencia, como en la enfermedad de Alzheimer. En este estudio, los investigadores demuestran que una proteína llamada CRTC1 se activa durante el procesamiento de este tipo de memoria en la región del hipocampo y que su activación es necesaria para que se produzca un recuerdo posterior.
En estudios previos, los investigadores habían visto que CRTC1 se encontraba alterada en los cerebros de personas con enfermedad de Alzheimer. Con la reciente publicación se demuestra que esta alteración está presente también en otras enfermedades neurodegenerativas y que implica pérdida de memoria.
Para aumentar los niveles de CRTC1, los investigadores introdujeron, mediante un virus, copias del gen que codifica por CRTC1 a un grupo de neuronas del hipocampo de ratones enfermos. Estos ratones tratados con terapia génica eran capaces de recordar una experiencia negativa que habían tenido anteriormente y se quedaban paralizados. Los ratones control, en cambio, no recordaban la experiencia negativa. Según Carlos Saura, “la importancia de este descubrimiento es que permitiría tratar la pérdida de memoria incluso en etapas avanzadas de neurodegeneración, activando neuronas específicas del hipocampo que podrían recuperar su funcionalidad”.